martes, 10 de noviembre de 2009

Problemas en las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro

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Durante muchos años, en la memoria anual que se hacía de las Jornadas, se ha ido advirtiendo a los patrocinadores de una serie de problemas que, de un modo más o menos acuciante, acechaban a las mismas. Y, en más de una ocasión, se advertía que, de no solucionarlos, podía llegar el momento en que el futuro de las mismas estuviese seriamente amenazado. Y, a juicio de quien esto firma, este momento por fin ha llegado: la situación es la misma y el estado anímico de los organizadores es de absoluta decepción. Por eso escribimos este “estado de la cuestión” como última tentativa para salvar la continuidad de un acontecimiento que, se mire con los ojos que se quieran, constituye un verdadero acontecimiento para la vida cultural de Almería y uno de los festivales más destacados y respetados en el panorama del teatro clásico español.

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Estos problemas pueden enumerarse:

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1.- Las Jornadas no pueden seguir perteneciendo estructuralmente a una Asociación Cultural sin ánimo de lucro. No entendemos la indiferencia de algunas instituciones almerienses frente a un evento anual de estas características, que se ha mantenido durante 26 años. Las Jornadas deben pertenecer a la ciudad y a la provincia de Almería; es decir a las entidades públicas que las han patrocinado y, en su caso, que las quieran seguir patrocinando. Esto garantizaría la continuidad de las mismas y la dirección que estas entidades quieran imprimir a la naturaleza de las Jornadas. Pero además garantiza otra serie de importantes cuestiones, como es la de la incorporación de nuevos apoyos económicos provenientes de instituciones privadas, laguna significativa que en estos momentos padecen las Jornadas, al haber fracasado todas las tentativas de apoyo de empresas con las que se ha intentado; y es que, no nos engañemos: no es igual que el presidente de una Asociación Cultural llegue a una empresa para solicitar una aportación, a que lo haga el Presidente de la Diputación, el Alcalde de Almería o la Delegada de Cultura de la Junta de Andalucía. La fórmula podía ser varia: una Fundación, un Patronato o, más simplemente, la firma de un Convenio que garantice el compromiso de unas entidades con las condiciones que fijaran.

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2.- Las Jornadas no pueden seguir padeciendo unas estrecheces económicas que van deteriorando poco a poco su programación y que llegan a ofender al modo de trabajo que los organizadores tienen. Si se quieren conservar las Jornadas, es necesario aumentar el presupuesto en una cantidad verdaderamente importante. Para justificar esta cuestión se expresan las necesidades más significativas:

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a) En cuanto a programación, ya ha habido renuncias que los programadores, dentro de una sensatez, no están dispuestos a seguir aceptando. Por ejemplo, este año se ha renunciado a contratar a una compañía japonesa, que podía constituir unos de los rasgos pertinentes de las Jornadas, que el año pasado obtuvieron un extraordinario éxito de público y que estaban ofertando un estreno mundial en Almería. Y reconocemos que la programación está estancada: se deberían hacer cosas de calle, se debería llevar teatro a barrios y centros docentes, se deberían programar seminarios y actividades paralelas, se debería hacer encargos concretos a actores o compañías, pero ninguno de estos proyectos es posible con el presupuesto con el que actualmente se cuenta.

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b) Siguiendo con la programación, hemos de significar que si contáramos con el presupuesto actual, no podríamos, por ejemplo, contratar a la Compañía Nacional de Teatro Clásico, ya que su caché absorbe el 25 % del presupuesto general.

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c) Reconocemos que la publicidad que se hace es escasísima, lo que merma el eco que tienen y, por tanto, la satisfacción de los patronos. Son ya 10 municipios los que se han sumado a las Jornadas y el dinero destinado a este apartado sigue siendo el de hace 10 años. Y esto no puede seguir así. Hay que hacer publicidad en medios nacionales, esta publicidad es cara.

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d) El presupuesto motiva que no podamos contar con un personal mínimo contratado a tiempo parcial. La carencia de este personal condiciona al director y los otros dos organizadores de las Jornadas, a hacer trabajos que, en el futuro, no están dispuestos a seguir haciendo al menos de modo habitual, como es el recoger paquetes, gestionar envíos postales, efectuar pagos, realizar gestiones puramente administrativas, etc.

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e) Lo exiguo de nuestros medios provoca que, cuando uno de los organizadores, generalmente el director, se traslada a otra ciudad para ver una función o realizar algunas gestiones, no pueda cobrar ni dietas, ni kilometraje ni gastos que se producen, situación ésta que no necesita comentarios, pero que es ya inaceptable.

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f) Por todo lo que se lleva dicho, se deduce fácilmente que ninguno de los organizadores ni el director siquiera, cobra lo más mínimo por su trabajo, y esto es simplemente humillante.

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g) Una nueva etapa de las Jornadas pasaría por la contratación de una persona, a mitad de jornada, desde el mes de enero al mes de abril; y otra segunda persona contratada, también a media jornada, durante los meses de febrero y marzo, mes en el que suelen realizar el noventa por ciento de las actividades.

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h) Aunque incluso sea delicado expresarlo, se ha llegado en el pasado a la situación de que, ante la necesidad imperiosa de tener que efectuar algunos pagos y no disponer de fondos, alguno de los organizadores ha ingresado dinero suyo en la cuenta de las Jornadas, como adelanto para cobrarlo posteriormente. Esta situación es absolutamente imposible de mantener.

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Creemos firmemente que todas estas dificultades suceden porque las Jornadas no son sentidas como propias por parte de alguna de las instituciones almerienses. Las instituciones las apoyan (más o menos), e incluso a veces nos inclinamos a pensar que “las soportan” y, en algún caso concreto, ya se nos ha transmitido el claro desinterés de alguna de ellas ante las actividades desarrolladas por las Jornadas.

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Ante esta situación, los organizadores, con todo su pesar, desisten de la continuidad de su labor por no tener ya capacidad para enfrentarse a tantas adversidades. Eso sí: si las entidades públicas y privadas que han mantenido las Jornadas hasta la fecha, muestran interés en solucionar los problemas enumerados, por nuestra parte se encontrará toda la colaboración, el trabajo y la ilusión que hemos tenido hasta la fecha. Por eso nos mantenemos a la espera

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Almería, Octubre de 2009

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8 comentarios:

  1. Hola:
    Quiero adherirme a esta iniciativa por salvaguardar el teatro en esta ciudad, y más concretamente, la cultura, patrimonio y derecho de todos los ciudadanos.
    Pido que se dignifiquen las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro, por méritos propios y por interés general.
    Carmen Loli Diaz Fernandez.
    Bibliotecaria. Universidad de Almería.

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  2. Hola:
    Me produce indignación que los organismos y autoridades correspondientes de esta ciudad de Almería no se hayan percatado después de más de veinte años lo que significan para el pobre panorama cultural almeriense las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro. Creo que es hora ya de que se cree un Patronato, Fundación o la fórmula que mejor convenga para que cada año no peligre la organización de estas jornadas llevadas a cabo gracias a la buena voluntad de una serie de personas que aman el teatro. Por todo ello, quiero sumarme a esta propuesta para poder seguir disfrutando de tan buen teatro como el que se ha visto aquí en las Jornadas del Siglo de Oro.
    Carmen Menéndez Suárez
    Profesora del IES Celia Viñas de Almería

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  3. Ante todo, es de destacar la entrega total que durante ya 26 años, un pequeño grupo de personas lideradas por Antonio Serrano haya logrado mantener, a pesar de tantas adversidades, este evento, que culturalmente es el más importante de Almería. Yo hablo desde el amor, pues desde hace 12 años soy la fotógrafa oficial de las Jornadas. Durante todo este tiempo he visto desde muy cerca, el conocimiento, el profesionalismo, la acertada selección de las puestas en escena y las conferencias que ahí, se han representado e impartido; por tantas compañías de alto reconocimiento y de tantos filólogos estudiosos del Teatro del Siglo de Oro (entre ellos los miembros del GRISO) que gracias a las Jornadas han acudido a Almería. Para muchos ha sido impensable, ante tanto nivel, las condiciones tan precarias en las que estas se han desarrollado; que solo han sido posible, por amor y absoluta entrega de sus organizadores y en especial de Antonio, que ha logrado llegar a tantos pueblos de la provincia, extendiendo, hasta ellos cultura. Es una pena, que después de tanto tiempo, no haya habido una feliz solución a este tema, pero el problema, entre otros, es que desgraciadamente, el poder adquisitivo y político de Almería, en muchos casos está en manos de personas a las que no les interesa el Arte.
    Lessy Montes de Oca
    Fotógrafa

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  4. Hoy en día, que una compañía de teatro japonesa -como ocurrió el año pasado- se interese y ponga en escena una obra de teatro aúreo español y, no sólo eso, sino que tenga el éxito que tuvo entre el público en Almería se debe, en gran parte, al trabajo de Antonio Serrano y de todos sus colaboradores. Él lleva 26 años creando el marco necesario para que nuestros clásicos sigan dándonos lecciones, sigan asombrándonos. Y yo llevo muchos años asistiendo a las Jornadas y empujando -literalmente- a la gente para que me acompañe y lo disfrute. Y puedo asegurar que lo disfrutan, siempre. Naturalmente que me uno a cualquier propuesta para que esto siga siendo así.
    Mayte

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  5. Yo he puesto mi granito de arena para que las Jornadas no desaparezcan, poniendo un vínculo en mi blog sobre teatro. Ya sé que no es mucho, pero granito a granito tal vez logremos que este acontecimiento cultural no desaparezca.

    Más teatro y menos fútbol.

    Salvemos al lince ibérico y a las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro.

    Ánimo y suerte.

    http://aquellascoleccionesteatrales.blogspot.com/

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  6. Si se permite que desaparezcan estas Jornadas habría que cuestionar muy mucho la política cultural en Almería. En cualquier otro lugar se habrían "mimado" y potenciado.
    Mi apoyo y admiración a Antonio Serrano.
    Carmen Romera
    Bibliotecaria de Universidad de Almería

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  7. Sería una pena que desapareciera un trozo tan importante de la cultura de Almería, tan escasa de acontecimientos relevantes como este. Yo estuve inscrito en las Jornadas durante dos años, en sus inicios, años 90 y 91, mientras estudiaba la carrera de Filología Hispánica y la dirección de las jornadas la compartían Antonio Serrano y Juan Luis de la Granja, profesor de Granada. En aquella época las conferencias se daban en lo que era la Universidad Laboral y las representaciones teatrales en el Cervantes. De aquella época guardo un recueredo muy grato, de todo en general, conferencias, representaciones e incluso fiestas, pues recuerdo lo bien que lo pasamos en una fiesta de disfraces del Siglo de Oro que se hizo en los salones que hay encima del Cervantes, lo que era creo el Círculo Cultural y Recreativo. Posteriormente he seguido de cerca todo lo que ocurría cada año y siempre que he podido me he acercado a ver alguna representación, entre otras cosas, porque el teatro del Siglo de Oro es algo que me encanta y hay muy pocas ocasiones de ver este tipo de teatro en Almería (tendríamos que irnos a Almagro).
    En definitiva, una pena que eventos de este tipo tengan estos problemas para salir adelante y haya tan poco apoyo por parte de las instituciones.
    Realmente desearía mucho que al final todo se solucionase y estas Jornadas siguieran adelante. Desde aquí todo mi apoyo.

    Manuel Calvo
    Técnico Deportes de la UAL
    Ldo. Filología Hispánica

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  8. Quizá podríamos enviar a los medios un manifiesto firmado por todas las personas que apoyan a las Jornadas (o al menos de una muestra significativa que esto va creciendo...). Ya sabéis que en estos casos, cuanto más conocidos o relevantes sean los "arribafirmantes", más trascendencia tiene. Quizá Antonio podría ocuparse de la redacción del manifiesto...
    Yo intento reunir direcciones de agencias de prenas y puedo enviárlo a algunos amigos periodistas...

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